El día número dieciocho mil, día más día menos, desde la declaración del alto el fuego entre Corea del Norte y Corea del Sur empieza como casi todos los días, con militares preparándose para la guerra. Con el intenso frío de la madrugada, 15 soldados de infantería surcoreanos se apiñan en una carretera a las afueras de una aldea rural. Cubren sus caras con pintura de camuflaje e insertan cargadores de munición real en sus fusiles de asalto M4. El viento trae débiles ecos de marchas militares procedentes de los enormes altavoces instalados al otro lado de la frontera, en Corea del Norte. A una señal con la mano del jefe del pelotón, los soldados forman filas sin hacer ruido y después se dispersan, confundiéndose con la oscuridad circundante. Su misión es patrullar un breve tramo de la Zona Desmilitarizada (DMZ), la controvertida tierra de nadie que divide a las dos Coreas desde hace 50 años. Las brillantes luces de Seúl, la capital de Corea del Sur, resplandecen a unos 50 kilómetros de distancia; pero aquí, en esta ZDM vallada, minada y sembrada de torres de vigilancia, la única realidad es un sombrío juego del gato y el ratón entre soldados de ejércitos beligerantes.

La verdad es que aquí en Seul todas las estaciones de metro están preparadas para un ataque químico.

Los Coreanos del Sur son de poner en exposiciones todo los ataques recibidos por sus vecinos, aquí un barco donde se pude ver los orificios de balas.

Esta expuesto en el museo para deleite del turista.

Aqui en plena franja de terreno donde divide la peninsula de Corea, decir que con esta separacion tabien existen familias divididas. Y cada año se reunen en plena valla donde recuerdan a sus seres queridos.
En Corea del norte no esta permitido salir del país.
Están bajo un régimen comunista.




La línea imaginaria que se extiende por 241 kilómetros de este a oeste, a través de la península, y fue establecida en el Acuerdo de Alto al Fuego el 27 de julio de 1953, como una zona de amortiguamiento de cualquier actividad hostil o militar. Hasta el día de hoy, las dos Coreas se encuentran, técnicamente, en guerra.

Pero los Coreanos del sur han sabido sacar provecho al asunto y han montado un autentico negocio donde se puede visitar.

Donde se vigilan los militares los movimientos de su enemigo, se puede visitar pero con la única condición que no se pueden sacar fotos desde el observatorio hay que retirarse unos metros hacia atrás.

Desde el barcon se puede ver los puestos de vigilancia de Corea del norte. En la zona se ha convertido en casi 65 años de cese de actividades bélicas, en un ecosistema de gran riqueza, tanto de flora y fauna; en esa región se encuentran algunas especies ya desaparecidas en otras partes de la península de Corea.



Otra reliquia a la vista del turista, después de un ataque es el ultimo tren.

Durante la visita a la ZDM, estuve en la estación de trenes de Gyeongui, la penúltima antes de la frontera con el norte y está tan limpia como si fueran a salir trenes en cualquier momento, en realidad sólo una pequeña tienda de recuerdos está abierta, con un gran mensaje de esperanza: “No es la última estación desde el Sur, sino la primera hacia el Norte” .

Fue inaugurada por el personaje que todo lo sabe.



Una de las partes más interesantes es la visita a uno de los cuatro túneles descubiertos durante los años de la post guerra, excavados desde el norte para, según las autoridades surcoreanas, lanzar un ataque sorpresivo hacia el sur. El túnel es impresionante, fue descubierto en 1978, tiene una extensión de un poco más de 1,600 metros, 1.95 mts.. de alto y 2.1 mts. de ancho, penetra 435 metros de la zona de demarcación a 73 metros bajo la tierra. Tiene una capacidad para 30.000 militares por hora, más su armamento.



Arroz de la DMZ.

Al inicio de la guerra, la parte norte de Corea, con la ciudad de Pyongyang, era la región más industrial, y al sur, Seúl con las tierras agrícolas más ricas.
A la vez, fue parte de una guerra no oficial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, conocida como Guerra Fría. Desde este punto de vista fue el enfrentamiento de dos bloques para obtener más influencias ideológicas en el Oriente; para continuar expandiéndolas por toda Asia.
Decir que Estados Unidos cuenta con la mayor base fuera de su país y esta ubicada en pleno centro de la capital no haciendo felices a sus habitantes que en su mayoría no están de acuerdo.

Y así me despido del títere americano de Corea del Sur diciendo de nuevo que en su mayoría NO están en de acuerdo con las acciones de los Americanos en su país.


La verdad que me a gustado bastante no me inmportaria repetir.